El análisis no es buen método para descubrir la verdad de los sentimientos. Si se parte del supuesto propio, éste tiene una tendencia a creer que el otro sentirá lo mismo, mucho más de lo que suele ser razonable. Y en todo caso, se tiene que demostrar, porque en modo alguno es evidente, apenas en enunciado. Ser ángel, y además con el estigma de oscuro, implica no poder penetrar en el corazón humano, además de no poder prevenir el futuro. Lo anfibológico domina, llegando a la conclusión, propuesta en sede experta, que para saber hay que arriesgar. Ella vive en Greennwich. Un punto, en la infinitud de puntos que se pueden tomar para trazar meridianos.
Por muy encantador que seas, por dinero que tengas o consigas, por provisión de bienes o favores...Determinadas cosas no se pueden adquirir ni por compra ni por trueque. El sentimiento es una manifestación del "ser" y cada uno es como es. Podrá claudicar, ceder partes funcionales autónomas, pero esa información/reacción es insobornable. Aún en su mínima expresión, siempre se tiene esa consciencia de autonomía, aunque a veces parece no existir. Se siente...siempre en libertad. No obsta a ello la represión que en el mundo de la acción pueda tener ese sentir. De puertas hacia dentro, nadie manda.
Me enseñaste bién...aún no tengo aprendida toda la lección, pero dicen que la letra con sangre entra y últimamente estoy sangrando mucho. A golpe de rosas, recordatorios de sábados, ora uno, ora el otro, y una impaciencia surgida de un vuelo, o revuelo que me desagrada mucho. El primero me lo avisaste, me advertiste que me disgustaría pero...palante, ea. El segundo me vino de sorpresa. Si bién a un gran corazón no estoy a la altura...de las circunstancias. Bién, dicen que nada más fácil que un examen: acudir al sitio, rellenar un papelito y firmar. Sin documentos. La vida es bella.
Puede olvidarse un beso. Su protesta es anular un espacio del alma, la composición de pensamientos y voluntad que en un momento y lugar lo propiciaron. No cabe la sustitución porque la vida no se sustituye. La vida se mata. Y matar un beso es un crimen que aborrezco. Y me duele tanto como víctima como por la bajeza del verdugo. Jamás había sentido algo tan deprimente.
Tantas veces lo creo, como tantas se volatiliza mi comprensión y me cuesta entenderte. Pero si hay algo que tengo claro es que, te entienda o no, te quiero y mis deseos de seguirte son infinitos. Allá donde tú vayas, yo te seguiré.
En mi pensamiento...una ética moral deudora, sin duda alguna, de aquellos hechos que merecen una especial regulación. Casi todo el mundo recuerda el famoso caso del ministro italiano que cambió 10.000 km. de tuberías por una película. Más lejos llegué yo. Esta mañana, una voz amada me recordó insensateces. La voz de un ángel, sin duda.
