Siempre fué así. Bastaron unos segundos. Casualidad o subconsciente. Para borrar meses de olvido. Y de remitirme, irremediablemente hacia ese terreno tan tuyo de lo eterno. Y transformar el tiempo transcurrido en la antesala de una espera.
Siempre fué así. Ese universo oscuro, de belleza inconmensurable. Fueron. Siempre. Tus ojos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)


No hay comentarios:
Publicar un comentario