Dijo que la vida es una historia que siempre acaba mal...precisamente porque acaba. El tiempo es pues...ese jeroglífico cuyo descifre no interesa mucho. La lectura sí es distraída...y tremendamente aconsejable.
Y también, como alguien ha dicho...acostumbrarse es una buena forma de dulcificar rutinas algo ensombrecidas.
Estoy de acuerdo, leer es un ejercicio maravilloso y escribir, casi un éxtasis!!
ResponderEliminarA veces la vida... simplemente acaba. Ni mal no bien. Es ley de vida. El como la vivamos, es lo que nos hace terminarla con dignidad. Ese animal siempre ha sido muy tierno. Un abrazo.
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